cabeza de tubo
El cabezal se fabrica con equipos de mecanizado de precisión, como máquinas de grabado láser de metal y tornos CNC, y se puede personalizar con procesos anticorrosivos, como el revestimiento de PTFE, según las condiciones de trabajo. El rendimiento de sellado y la resistencia del material se prueban mediante espectrómetros (precisión de análisis elemental del 0,001 %) y detectores de fugas con espectrómetro de masas de helio (sensibilidad de 10⁻⁹ mbar·L/s), cumpliendo con normas internacionales como ASTM y EN. Las líneas de producción flexibles permiten cambios rápidos en 48 horas, adaptándose a las necesidades de sellado de recipientes a presión en industrias como la energía eléctrica y la ingeniería naval, proporcionando componentes personalizados de alta resistencia y resistencia a la corrosión para garantizar un sellado fiable en entornos con medios complejos.